En el mundo de la tecnología solemos hacer bastantes análisis de 
móviles, pero lo cierto es que los accesorios suelen quedar más en un 
segundo plano. Hoy vamos a hablar de un accesorio que lleva mucho tiempo
 entre nosotros pero que nunca ha tenido la relevancia suficiente. Tras 
años de incertidumbre lo hemos probado y lo cierto es que nos encanta.
 En el último año, Apple presentó su nueva línea de Macbook Pro. El nuevo
 portátil de Apple era más potente que nunca, más ligero y con mejor 
pantalla, pero había algo que se habían dejado de lado, que los fans de 
la marca criticaron mucho. El puerto de carga pasó a ser USB Tipo C, en 
lugar del clásico conector Magsafe que tanto caracterizaba a los portátiles de la marca.
¿En qué consistía Magsafe? Se trata de un conector de carga propietario 
de Apple que destaca por ser magnético. Las ventajas que aporta al 
tradicional conector de carga es que es más fácil de enchufar (se acopla
 solo de forma magnética) y también más seguro, gracias a que con un 
simple tirón se desenchufa, evitando que un tropiezo tire por la borda nuestro portátil.
Pues bien, en base a esa genial creación, hace unos años nació un genial adaptador para dispositivos móviles. Siempre ha estado ahí, pero lo cierto es que siempre ha pasado desapercibido. Hoy os contaré mi experiencia con uno de estos curiosos adaptadores.
Hace un par de meses que me encontré con este curioso accesorio, el 
cual utilizaba un compañero de clase. Yo ya conocía de su existencia 
desde hace muchos años, pero lo cierto es que hasta que no lo vi en 
persona nunca me había llamado la atención. Al final busqué por 
Internet, y encontré el cable unos tres euros, y tras varias semanas estoy encantado por este accesorio. Tanto que en mi opinión se ha convertido en un imprescindible.Dicho accesorio consiste en una clavija microUSB que se acopla en el puerto de nuestro móvil (aunque también lo puedes enchufar al mando o auriculares bluetooth). Este adaptador tiene unas pequeñas clavijas que incluyen los pines de carga magnética.
En el otro lado del adaptador, tenemos un conector con los mismos pines, pero solo en uno de los lados. El motivo de ello es poder hacer que el cable sea reversible, pudiendo conectar el cable a nuestro móvil microUSB sin necesidad de fijarnos en el lado de la conexión. La comodidad del USB Tipo C, multiplicada. Y además no ralentiza la carga rápida (por lo menos, la de Qualcomm Quickcharge 2.0 que tiene mi actual móvil).
 ¿Qué sentido tiene hablar de un accesorio tan antiguo en 2017? Pues 
porque sabemos que no está tan extendido, y eso se debe a que realmente 
no se promociona mucho. También es posible que ya conocieseis este 
accesorio, pero que os ocurriera como a mi, que no lo he comprado hasta 
hoy por un motivo tan simple como el hecho de que no me fiaba de que fuese a funcionar. No ha sido hasta que he conocido a alguien que lo utiliza a diario que empecé a considerarlo como un accesorio interesante.
 Tras llevar mes y medio con este cable, me costaría volver al cable 
microUSB tradicional. Incluso el cable tipo C que he tenido que utilizar
 en los dispositivos que he analizado recientemente me resultan un paso 
atrás. Y no solo en comodidad. Cuando de el salto a un móvil con USB 
tipo C, me compraré la versión adaptada a este estándar sin dudarlo (aunque no puedo garantizar que los USB Tipo C magnéticos funcionen igual de bien).
Lo que más me gusta de este cargador no es solo la comodidad. Mi antiguo
 Nexus 4 por ejemplo solo funciona por carga inalámbrica, y eso se debe a
 que de tanto conectar y desconectar para cargarlo, el puerto se ha deteriorado. El adaptador magnético solo lo conectamos una vez, por lo que ayuda a evitar que se desgaste. 
