martes, 9 de marzo de 2021

Queda menos...


 

Con tal cantidad y variedad de ordenadores que circulan por nuestro despacho, hemos considerado la posibilidad de unificar sistemas para agilizar la movilidad en todos los términos: potencia, ergonomía, fiabilidad, rapidez, autonomía etc.… buscando el justo compromiso entre todo lo necesario. Actualmente la dotación “standard” para desplazamiento consta de un portátil potente para poder mover ágilmente todo el entorno Windows que se pueda necesitar en casa de un cliente, un Tablet que nos permite de manera más fluida operar con todo el entorno Android y, no podía faltar, un teléfono móvil.

La parte operativa consta de aplicaciones Win y Android para realizar el trabajo y una parte informativa y creativa que incluye a navegación, correo, Office, RSS y soporte para lectura y firma de albaranes.

Todo el entorno anterior necesita de un cargador para cada máquina unificando móvil y Tablet que actualmente comparten la tecnología USB-C aunque en nuestro caso, como el de muchos, incluye un cargador extra para el portátil, aparato con más potencia y menor autonomía en el caso específico con fuente de conector squale de Lenovo. Fuente bastante compacta pero no compatible con móviles y tablets.

La maleta se engorda: 3 aparatos con 2 cargadores son demasiado aunque dispongamos de la ultima tecnología como portátiles X1 Carbon ultraligeros (1,2Kg) y Tablet Samsung ultralivianos (Tab S4). La primera consideración ha sido actualizar el portátil a un X1 de ultima generación que nos permite ahorrar unos cuantos gramos y disfrutar de la carga USB-C/Thunderbolt para eliminar cargadores. Con solo 1 cargador de tamaño pequeño y 65W de potencia podemos reducir a la mínima esencia toda la parte carga y relativos cables y e un máximo de 3 horas (1 cada aparato) dispondremos de tres aparatos totalmente cargados (o casi).

Pero hemos ido mas allá: hemos valorado sustituir el Tablet Android por un “aparato” Windows que pudiera hacer casi el mismo trabajo y la elección ha sido muy complicada porque debe de cumplir con varios parámetros: ser táctil, disponer de PEN, poder prescindir del teclado pero no dejar de ser un aparato potente como un verdadero portátil. Y la elección ha sido muy difícil. Tactil, pen y teclado removible nos lleva directamente a elegir un Surface, claro está aunque el Surface presenta una serie de, a nuestro parecer, graves limitaciones como:

-          Alimentacion no estándar. La clavija magnética por comoda que parezca, es totalmente fuera de estándar llevandonos a cargar con otro alimentador mas.

-          Producto vertical: prácticamente imposible de abrir. Cualquier ampliación de memoria o disco es totalmente desaconsejada por la extrema dificultat y el elevado coste de la misma.

Sin lugar a duda el nuevo llegado en el mercado, el Lenovo X12, parece ser la respuesta a nuestros problemas pero tiene una pega que podría afectar bastante al rendimiento: adopta una cpu que aunque sea de ultima generación, es de la gama Y tanto odiada por los amantes de la velocidad en cuanto merma mucho las prestaciones a cambio de proporcionarnos un poco mas de autonomía.

La ultima playa.

Parece que, cuando todo está perdido, aparece Dell con su gama 5485/90, uno descatalogado, el otro a punto de salir del mercado. Muchos los llaman el Surface de Dell con razón ya que la estética es prácticamente idéntica, pero tienen unos pluses bastante importantes. El primero de ellos es la carga USB-C y cualquier fuente de 65W multitension vale. El otro es la expansibilidad. De hecho, es posible abrirlo (con alguna dificultad) para acceder al interior y poder por ej., añadir 4G, disco SSD NvME, en algún caso más RAM.

El aparato cumple con creces, a parte la diferencia de peso con un Tablet, aunque reemplazar algún software Android con Windows ha sido el reto más problemático. Por hacer un par de ejemplos la lectura en plataformas como Google Books no existe o al menos no es tan practica con Windows. Otro problema bastante grave es la desaparición poco a poco de lectores RSS compatibles con Feedly y con una interfaz que permita su gestión táctil y en el conjunto la misma gestión del táctil ha sido el punto flaco de Windows que, aunque quede poco para su total implementación, sigue siendo un reto incumplido.